Sergio Bitar

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Gobernanza anticipatoria

Por Sergio Bitar, Héctor Casanueva y Paula Solar, Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia

El Presidente Gabriel Boric, en su discurso del 19 de diciembre de 2021, señaló que “en los años que vienen se juega el futuro de nuestro país”. Esta afirmación nos obliga a prepararnos bien y desarrollar las capacidades institucionales y político-técnicas para estudiar los principales cambios mundiales y nacionales en curso, explorar futuros posibles, analizar escenarios y trazar estrategias. Por su parte, la Convención Constitucional trabaja en los consensos para elaborar y presentar al país una nueva Constitución que establezca el marco para nuestro desarrollo futuro, inclusivo, sustentable, democrático y participativo. Continuar esa labor, después de aprobada la nueva Constitución, también requiere crear una base institucional que habilite para elaborar de manera continua y permanente las estrategias, programas y políticas, los estudios necesarios y las consultas y participación ciudadana para convenir las prioridades compartidas

El futuro se construye actuando en el presente, pero con la vista puesta en un horizonte de mediano y largo plazo. No basta reaccionar para salvar los apremios de corto plazo. Es indispensable estudiar las probabilidades de ocurrencia de los distintos escenarios posibles y, recogiendo las metas ciudadanas consensuadas, definir un rumbo, adoptar las medidas y planes que nos conduzcan en la dirección deseada.

Con estos propósitos, desde antes de la pandemia, numerosos países e instituciones internacionales crearon al más alto nivel político capacidades prospectivas bajo el concepto de “gobernanza anticipatoria”. Estas iniciativas se han perfeccionado y multiplicado durante la pandemia para iluminar qué estrategias potentes proseguir para salir de la crisis actual. La gobernanza anticipatoria es un principio de gestión pública del siglo XXI, que contribuye a elevar la calidad de la administración del Estado, disminuir la incertidumbre, generar mejores políticas y prepararse frente a amenazas estratégicas y existenciales, locales y globales.

La complejidad del siglo XXI requiere de estudios y análisis sistemáticos de las tendencias globales y de las fuerzas de cambio emergentes, especialmente las que impactan nuestro desarrollo. Así, el país estará mejor preparado para aprovechar las oportunidades y conjurar los riesgos.

Chile hoy carece de esa institucionalidad. El Senado constituyó una Comisión del Futuro que ha desplegado actividades de alta trascendencia para mejorar el conocimiento de expertos y jóvenes. Pero no existe en el gobierno institución ni capacidad organizada para diseñar y ejecutar estrategias de desarrollo nacional, regionales o sectoriales. Instalar un sistema de estudios prospectivos, con la debida autonomía y financiamiento, permitiría crear mejores condiciones para llevar adelante con eficacia las transformaciones de futuro que el nuevo gobierno ha propuesto y el país anhela. El Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia ha hecho llegar esta propuesta tanto al Presidente como a la Convención, y confiamos en que sea tenida en cuenta.

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